Me despierto, todo parece normal, es mi cama es mi tele, incluso el sol entra por mí ventana. Pero, ¿qué pasa? me encuentro llorando lagrimas de miel y sangre. Lagrimas que, al parecer, jamás dejarán de salir de estos amarillos y pálidos ojos cansados. Sí, cansados , aún así ¿porqué no dejan de llorar? Toda esta mezcla de pus... sangre y heridas no me deja descansar... me pregunto (al parecer hago demasiadas preguntas... ese debe ser mi problema) sí algún día todo eso dejará de estar. Dirán algunos... ¿porqué miel? es ese pequeño descanso que parece reconfortarme... que a la vez me llena, me eleva y al mismo tiempo, me mata. Más allá del horizonte se ve el sol; a veces más lejos, a veces más cerca ¿será un engaño? ¿quién me está engañando? Todo se acerca a su fin... el mundo da vueltas y yo estando en él no me queda más que correr... correr esperando ser salvada, correr esperando a que mis piernas, mi alma y mi corazón se cansen para desfallecerme en el pasto y siempre ver esa obsucridad.. esa obscuridad que asusta, pero a la vez te tranquiliza. Te tranquiliza porque sabes que ya no habrá nada más que sólo esa obscuridad. |
queridisima marce... gracias x tus oraciones, creo q si sirvieron y como dice el puso: "al examen hay q llegar y gruñirle... le dice ud: yo como papeles como tu en el desayuno cabron asi q si quieres salir vivo, ponte flojito y cooperando" jajaja esa mentalidad mas las 3 cafiaspirinas reglamentarias post-2 horas y media de sueño sirven eh!!
gracias marce =)
a proposito, cada dia escribes con más profundidad... felicidades! =)
atte. nash